Los Ángeles, California. — El presidente Donald Trump ordenó este lunes el despliegue de 700 elementos del Cuerpo de Marines en Los Ángeles, en respuesta a los disturbios provocados por las redadas migratorias. La decisión ha generado una fuerte ola de críticas, especialmente del gobernador de California, Gavin Newsom, quien calificó la medida como una “fantasía demente de un presidente dictatorial”.
El despliegue ocurre tras cuatro días de intensas protestas en la ciudad, con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, saqueos, incendios y uso de balas de goma. Previamente, Trump ya había movilizado a la Guardia Nacional sin el consentimiento estatal, lo que llevó al fiscal general californiano a anunciar una demanda en su contra.
En redes sociales, Trump justificó la presencia militar alegando que Los Ángeles habría sido “completamente destruida” de no intervenir. También amenazó con “golpes más fuertes” contra los manifestantes si continuaban las agresiones a las tropas.
Mientras algunos ciudadanos aplauden la mano dura, otros denuncian un uso excesivo de la fuerza. “Esto ya no es una democracia”, dijo una residente local. Al menos 56 personas han sido detenidas en Los Ángeles y otras 60 en San Francisco.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, condenó los actos de violencia e instó al gobierno estadounidense a respetar el debido proceso y la dignidad de los migrantes, luego de que se confirmara el arresto de al menos 40 ciudadanos mexicanos durante los operativos del ICE.