- La actualización fue posible gracias a la colaboración entre el INAH y la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación
- Se colocaron 310 piezas de mobiliario y 1,710 placas indicativas de la presencia de monumentos, orientaciones y servicios para el visitante
Al concluir la tercera etapa del proyecto que realizaron el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, y la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación (TIKA, por sus siglas en turco) es posible conocer la Zona Arqueológica de Teotihuacan (ZAT), a través de nuevos cedularios y señalética de última generación.
La iniciativa consistió en el retiro de letreros y señales que se instalaron dentro de la Ciudad de los Dioses, en diferentes épocas, formatos y estilos, y sustituidos por nuevos, los cuales presentan iconografía moderna y uniforme, inspirada en la estructura reticular de la urbe prehispánica, y retoma la paleta cromática de la pintura mural teotihuacana, que tiene como base los colores rojo, azul, amarillo, verde, rosa, anaranjado y negro.















Sobre la ejecución del proyecto, el titular de la ZAT, Rogelio Rivero Chong, explica que se siguieron tres fases: la primera, a finales de 2023, definió el manual de identidad gráfica, con la participación del connotado diseñador Lance Wyman, artífice de proyectos icónicos en este rubro, como el del Sistema de Transporte Colectivo Metro o el de los Juegos Olímpicos de 1968, en la capital de México.
Entre febrero y junio de 2024, durante la segunda etapa, se produjeron 310 piezas de mobiliario, también llamadas ‘estelas’, a cargo de la TIKA, y 1,710 placas para cédulas indicativas de la presencia de monumentos prehispánicos, direcciones en senderos peatonales y servicios para el visitante.
Cada estela contiene una o más placas, de acuerdo con su ubicación y función. Estas últimas están hechas con acero porcelanizado, material resistente a la lluvia, el cual no se raya y mantiene el color, a pesar de la luz solar directa.
En paralelo a esta fase intermedia, detalla el arqueólogo, se hicieron pruebas para verificar el comportamiento del mobiliario y la respuesta que el público le daba.
Finalmente, entre septiembre y noviembre de 2024, se instalaron las estelas en puntos específicos de la ZAT, en este caso en aquellos que ya han sido impactados por senderos u otra infraestructura contemporánea. Aun así, se realizaron supervisiones arqueológicas en las áreas donde se colocó cada elemento.
“Con este proyecto cumplimos dos objetivos: Por un lado, renovamos el aparato gráfico de la zona arqueológica, enfatizando, gracias a la labor del despacho de Lance Wyman, que estamos ante una de las ciudades más complejas de la época prehispánica, la cual ahora podemos recorrer de una manera más orgánica.
“Y por el otro, cada cédula brinda un mensaje de conservación compartida hacia este patrimonio. Estamos agradecidos con las autoridades turcas, cuya inversión ahora permite contar con una señalética renovada”, finaliza Rivero Chong.