Durante Semana Santa, el turismo intensivo genera un aumento en la contaminación de cuerpos de agua, especialmente por residuos plásticos. Aunque los hoteles dependen del atractivo natural de playas y ríos, muchos contribuyen a su deterioro.
De acuerdo con la PROFEPA, los desarrollos turísticos impactan negativamente al medio ambiente por el uso de aceites, plásticos y otros desechos. Para contrarrestarlo, iniciativas como Somos PURA promueven la instalación de estaciones de hidratación y sistemas de purificación de agua en hoteles.
Según Lucas Barrionuevo, cofundador de Somos PURA, eliminar el plástico de un solo uso, instalar tecnología de reutilización de agua y medir el impacto con herramientas tecnológicas puede beneficiar tanto al medio ambiente como a la imagen del hotel.
Además, el cumplimiento de las normas NOM-001, NOM-002 y NOM-003 ayuda a evitar sanciones y fomenta un turismo más consciente.
Como turistas, también podemos contribuir: usar termos reutilizables, elegir hoteles sostenibles y reducir el desperdicio de agua son acciones simples que marcan la diferencia.