El agua más cara para la población es la que se hace a través de pipas particulares, advirtió el delegado de la Comisión Nacional del Agua Julio César Villarreal Trasviña y destacó que la clausura de los 4 pozos en el ejido Migriño es para poner orden legal y donde la distribución del vital líquido se debe priorizar a la población, no para negocios particulares.
En entrevista con los medios de comunicación Villareal Trasviña expresó que en base a las facultades de la CONAGUA hicieron una verificación en los pozos de Migriño, con el objetivo de identificar que tengan actualizados los títulos de concesión y que hagan el uso correcto de la concesión.
Destacó que en base al acuerdo emitido por la Presidenta de la República Claudia Sheinbaum Pardo la prioridad es garantizar el agua para uso doméstico y de uso público urbano, después el pecuario y agrícola.
Julio Villarreal destacó que la distribución de agua se debe dar a través de los organismos operadores, no a través de particulares, haciendo énfasis que el agua más cara es la que se da a través de pipas particulares.
El funcionario federal citó que el acuerdo nacional del Gobierno Federal es hacer una revisión de todas las concesiones que se tienen en el país, pues actualmente en el país el 75% del agua se orienta al uso agrícola, el resto al consumo humano y eso es algo que se tiene que cambiar, porque hay varias ciudades que ya sufren stress hídrico.
El ordenamiento de la distribución de agua es un asunto de seguridad nacional, sin privilegios para nadie, vamos a estar muy duros para actual de manera contundente, dijo Julio Villarreal e indicó que es una instrucción de la presidenta de la República Claudia Sheinbaum Pardo.
