Misiles rusos alcanzaron ciudades en toda Ucrania la mañana de este jueves y provocaron incendios y dejaron al menos dos muertos y varios atrapados bajo los escombros, según las autoridades del país.
El operativo fue el más grande perpetrado por Rusia en más de un mes y se produjo un día después de los reportes de sabotaje en un aeródromo militar en Chkalovsk, cerca de Moscú.
También coincidió con la cumbre de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, donde el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pronunció un discurso y presentó una “fórmula para la paz” en el Día Internacional de la Paz.
Polonia anunció el mismo día que dejaría de enviar sus armas a Ucrania mientras trata de modernizar su propio ejército. El primer ministro, Mateusz Morawiecki, indicó que la decisión no estaba relacionada con la prohibición temporal de las importar de grano ucraniano, ni afectará a los cargamentos de armas que cruzan el país.
La disputa sobre si se debe permitir que los cereales ucranianos entren a los mercados nacionales de Polonia y de otros países de la Unión Europea ha tensado la estrecha relación entre Kiev y Varsovia, que está en su peor momento desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el año pasado.
“No vamos a enviar armas a Ucrania porque ahora nos armaremos con las armas más modernas”, dijo el mandatario en una entrevista con la televisora privada Polsat News el miércoles en la noche.
Morawiecki destacó que Polonia defenderá sus intereses económicos pero apuntó que la disputa sobre las importaciones de grano no perjudicará la seguridad en Ucrania. Las instalaciones de la OTAN y Estados Unidos en la ciudad polaca de Rzeszow, que se utilizan para transportar armas al país vecino, no se verán afectadas, agregó.
“No vamos a poner en riesgo la seguridad de Ucrania”, afirmó. Polonia envió gran parte de su viejo arsenal a Kiev y ha actualizado su inventario con nuevos equipos adquiridos a Corea del Sur, entre otros países.
En Jersón, una ciudad del sur de Ucrania próxima a las líneas del frente, dos personas perdieron la vida el jueves y al menos cinco resultaron heridas luego de que uno de los ataques alcanzó un edificio residencial, indicó el gobernador de la región homónima, Oleksand Prokudin.
Siete personas resultaron heridas en Kiev, incluida una niña de 9 años, informó el alcalde Vitali Klitschko, y algunos edificios comerciales y residenciales sufrieron daños.
La Fuerza Aérea dijo que interceptó 36 de los 43 misiles de crucero lanzados a territorio ucraniano. En las inmediaciones del frente, Jersón fue atacada con proyectiles S-300 y Járkiv con otras armas de rango más corto.
Al menos seis ataques impactaron en el distrito de Slobidskyi de Járkiv y causaron daños en la infraestructura civil, señaló el gobernador regional Oleh Syniehubov. El alcalde de la ciudad añadió que dos personas habían sido hospitalizadas.
Otras 10 personas resultaron heridas y al menos una fue rescatada de entre los escombros en Cherkasy, en el centro del país, según Ihor Klymenko, ministro ucraniano de Interior. Hasta 23 personas seguirían atrapadas, según el gobernador, Ihor Taburets. Los equipos de rescate estaban trabajando para retirar los restos.
En la región occidental de Leópolis, se alcanzó una zona industrial, donde varios edificios sufrieron daños y se registró un incendio, pero no se reportaron víctimas de inmediato, apuntó Klymenko. El gobernador regional Vitali Koval informó de ataques en la ciudad de Rivne, en la región noroccidental del mismo nombre, pero no ofreció más detalles.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia indicó que las defensas antiaéreas derribaron 22 aviones no tripulados durante la noche, 19 sobre la península de Crimea y los otros tres en Kursk, Belgorod y Oryol, regiones próximas a Ucrania. No se reportaron víctimas de inmediato.