Salud

Mexicanos trabajan incluso en vacaciones: toman en promedio solo 4 días al año

63% de los colaboradores no se desconecta durante su descanso, según el estudio Work in Progress 2024 de Buk

En México, los trabajadores toman solo 4 días de vacaciones al año en promedio, a pesar de que la reforma laboral de 2023 duplicó de 6 a 12 los días mínimos obligatorios de descanso. Así lo reveló el estudio Work in Progress 2024, elaborado por la firma de recursos humanos Buk.

Uno de los hallazgos más relevantes es que el 63% de los trabajadores mexicanos sigue conectado al trabajo durante sus vacaciones, ya sea respondiendo mensajes (84%), correos electrónicos (45%) o incluso manteniendo contacto telefónico con sus empleadores. Esta falta de desconexión se ha convertido en una práctica común que impacta directamente en la salud mental y el bienestar de los colaboradores.

“La disponibilidad constante es una norma en muchas organizaciones mexicanas. Esta cultura laboral contribuye al agotamiento, estrés y burnout”, afirmó Valeria Vázquez, responsable del estudio en Buk.

Vacaciones cortas, mayor estrés

Los datos del informe muestran una clara relación entre la duración de las vacaciones y el nivel de bienestar laboral. Quienes toman 5 días o menos de descanso reportan 63% de estrés laboral frecuente, mientras que aquellos que disfrutan de 16 días o más reducen ese porcentaje a 29%. Además, la felicidad en el trabajo aumenta de 57% a 86% con vacaciones más largas.

Las fechas más comunes para vacacionar en México son la última semana de marzo (Semana Santa) y la primera de enero, coincidiendo con los periodos festivos. Sin embargo, el resto del año, solo el 3% de los empleados suele tomar vacaciones, con un ligero aumento entre julio y diciembre.

Un fenómeno generacional y cultural

El bajo uso de vacaciones afecta a todas las generaciones por igual. Generación X y Millennials promedian 4.1 días de vacaciones al año, mientras que Baby Boomers y Centennials registran 3.9 días. Esto sugiere un problema transversal y cultural, más allá de la edad o antigüedad laboral.

Expertos como Jessica Cambray, coach de empleabilidad, destacan que el descanso debe dejar de verse como un lujo y reconocerse como un derecho esencial para la salud física, emocional y la productividad organizacional.

El costo de no desconectar

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de vacaciones puede derivar en estrés crónico, baja productividad y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. En este sentido, Buk enfatiza que promover el descanso beneficia tanto a los empleados como a las empresas.

Recomendaciones para cambiar la cultura laboral

Para revertir esta tendencia, Buk propone:

  • Calendarizar vacaciones con anticipación.
  • Establecer políticas claras que permitan solicitarlas sin temor.
  • Fomentar una cultura del descanso donde se priorice la salud del colaborador.

“Valorar el descanso es clave para mejorar el bienestar, la productividad y el equilibrio entre la vida personal y laboral”, concluyó Valeria Vázquez.

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