Policiaca Portada

Le quitó la vida a su amigo, le clavó un pico en el cuello

La tarde de este lunes, al calor del alcohol, se enfrentaron dos veladores en un predio de la colonia Brisas del Pacífico, la batalla tuvo final cuando uno de ellos tomó entre sus manos un pico y se lo clavó en el cuello a su contrincante, quien quedó sin vida a mitad del patio, ante la mirada sorpresiva de otros trabajadores que se encontraban en el lugar.

            Said Gómez González, de 37 años de edad, con domicilio en la colonia Brisas del Pacifico, todo ensangrentado del rostro,  se disponía a retirarse de la escena del crimen, después de quitarla vida a su rival, no sin antes advertir a los testigos “aquí nadie vio nada”.

            En el patio de las bodegas de Crispín Castillo Ceseña, quedaba sin vida Francisco Hernández Ramírez, de 40 años de edad, originario del Estado de Chiapas, con un pico clavado en su cuello.

            Los hechos ocurrieron a las 16:00 de este lunes.

            El agresor no pudo lograr su objetivo de fuga, fue interceptado por agentes de la Policía Preventiva al mando de su Director Municipal Edilberto Miramontes, quienes al verlo ensangrentado  de la cabeza lo interrogaron y justo en ese momento otro testigo se acercó para informar que momentos antes se había dado una pelea con saldo de una persona sin vida.

            Los hechos ocurrieron atrás de Soriana Plaza Patios por la gasolinera Mobil, en Cabo San Lucas.

            El hoy occiso era velador del lugar, el dueño relató que  le ayudaba porque no tenía donde vivir.

            El presunto agresor, que también es originario del Estado de Chiapas,  fue trasladado a un hospital para ser atendido de las lesiones que presentaba en la cabeza, después quedaría en la cárcel pública a disposición de las autoridades competentes que tendrán que resolver su situación jurídica.

            De acuerdo a las primeras indagatorias ambos estaban consumiendo alcohol pero al calor de las copas se hicieron de palabras, pelearon con lo que tenían en sus manos, llevando la peor fortuna Francisco Hernández Ramírez,  quien quedó sin vida en el lugar, con un pico clavado en el cuello.

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