Lograr saldo blanco, debería ser el principal objetivo de las fiestas guadalupanas este 12 de diciembre, sobre todo porque cada año son más los peregrinos que desde diferentes puntos de la geografía local recorren la carretera federal para llegar al santuario de Miraflores.
Lo hacen a pie, en bicicletas y algunos más devotos, de rodillas.
Los festejos guadalupanos coinciden con las fiestas tradicionales de Miraflores pero es importante que no se pierda la visión de que son festejos religiosos y no tanto de pachanga y alcohol porque son justos los ingredientes para que ocurran tragedias en carretera donde, a orilla de la misma, circulan los peregrinos.
Las autoridades de los tres niveles de Gobierno que ya pusieron en marcha el operativo Guadalupe-Reyes deben brindar el acompañamiento de los peregrinos que desde la tarde de este miércoles y hasta mañana al mediodía del jueves, van a moverse desde sus colonias y sus comunidades al santuario guadalupano de Miraflores.
Algunas familias de Miraflores se han organizado para brindarle líquidos y otros alimentos a las personas que con gran fervor van a darle las gracias a la virgen de Guadalupe por los favores recibidos a lo largo del año.
Las autoridades de Protección Civil han emitido algunas recomendaciones a los peregrinos como utilizar ropa fosforescente, lámparas y transitar los caminos de terracería paralelos a la carretera federal.
A los que más que acudir a los festejos guadalupanos van a estar en la plaza principal bailando y consumiendo alcohol con la cartelera de grupos de musicales, la recomendación es utilizar al conductor designado y si se desvelan de más, es mejor descansar y regresar una vez que le haya pasado la cruda o el desvelo.
No estaría de más que las autoridades colocaran alcoholímetros a la entrada y salida de Miraflores, para garantizar que no habrá conductores alcoholizados circulando en la carretera federal, que pongan en riesgo la vida de los peregrinos.