Unas 400 personas se reunieron este martes en Bruselas para rendir homenaje a los más de 200 periodistas asesinados en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. Convocados por organizaciones internacionales de prensa, los asistentes recordaron con un minuto de silencio a los reporteros caídos y leyeron en voz alta sus nombres, en un acto cargado de simbolismo y denuncia. “El silencio y la censura no prevalecerán sobre el compromiso de los periodistas con la verdad y la memoria”, subrayaron los organizadores.
Entre las entidades participantes estuvieron la Federación Internacional de Periodistas (IFJ), la Federación Europea de Periodistas (EFJ) y el Sindicato de Periodistas Palestinos (PJS), que alertaron sobre la magnitud de las pérdidas en el gremio. Según el Gobierno de Gaza, 245 comunicadores han muerto en la franja palestina desde el estallido del conflicto, mientras que el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) documenta al menos 192 casos confirmados. La discrepancia en las cifras refleja, señalaron, la dificultad de registrar con precisión las muertes en un escenario marcado por el caos bélico.
El homenaje en Bruselas se convocó tras el asesinato de seis periodistas el pasado 10 de agosto en un ataque aéreo frente al Hospital Al-Shifa, entre ellos Anas al-Sharif, reportero de Al Jazeera. Sin embargo, la indignación se avivó aún más con la muerte reciente de otros cinco comunicadores en un bombardeo contra el hospital Naser, en el sur de la Franja de Gaza. Entre las víctimas se encontraban profesionales de agencias internacionales como Reuters, Associated Press y NBC, lo que remarcó la dimensión global de las pérdidas.
Durante la concentración, pancartas con mensajes como “Parad la masacre de los periodistas” exigieron el cese inmediato de los ataques y la protección del derecho a informar. Los convocantes reclamaron a las instituciones europeas y a la comunidad internacional asumir su responsabilidad frente a la violencia, al tiempo que subrayaron que el asesinato sistemático de periodistas constituye un ataque directo a la libertad de prensa y al derecho de las sociedades a conocer la verdad. El acto concluyó con un llamado urgente a detener la guerra y garantizar justicia para las víctimas.
