Cabo San Lucas.- El director regional zona noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Mario Sánchez, advirtió que el impacto de la extracción sin control de material pétreo de los arroyos en Los Cabos, como está sucediendo en el Tule y sin una evaluación de la capacidad de carga integral que tienen las diversas cuencas donde bajan esos arroyos para saber hasta donde está el limite o impacto, puede llevar a la afectación en la capacidad de recarga de los acuíferos.
Entrevistado en el marco de la reunión para el proceso de consulta del Programa de Ordenamiento Ecológico Local Participativo (Poelp), en el que tuvo importante participación, subrayó que no se puede permitir que se siga extrayendo la arena de los arroyos sin control, porque los efectos serán devastadores.
“Como no tenemos un análisis integral de la capacidad de carga que tienen los diferentes arroyos, las diferentes cuencas, no sabemos cuanto es poquito y mucho; si sigue esta parte lo que podemos tener en un futuro es una serie de impactos no caracterizados y como corrientes más fuertes y a un futuro cambio de patrón de sedimentos en la costa a partir de las escorrentías que tienen y la afectación en la capacidad de recarga de los acuíferos”, recalcó.
Subrayó que éste es un grave problema que se debe atender, porque los principales impactos son la modificación de la escorrentía y de los diferentes tipos de elementos que no van a llegar al mar, pero además no están considerando esta presión sobre los arroyos y sobre estos recursos pétreos cuando se hacen los proyectos.
Aseveró que es urgente se de un mayor control y vigilancia no solo por parte de la autoridad federal, también del municipio que es quien otorga los permisos a los desarrollos turísticos que utilizan el material pétreo.
“Aquí el tema es que las autoridades deben responsabilizarse, la Conagua es la que tiene que ver con los arroyos, la Sermanat que tiene que ver con las extracciones y el tema de los ayuntamientos que son quienes tienen que estar dando el aviso de las cosas que se presentan en la municipalidad, porque es la instancia municipal quien aprueba los proyectos turísticos que requieren de este tipo de materiales”, observó.
Abundó que además se presentan dos situaciones, uno el robo que tiene que ver con la capacidad de supervisión y vigilancia de la autoridad y de la denuncia de quienes puedan conocer el problema y dos en el caso de autorizaciones sin los análisis considerando todo el ecosistema no nada más el punto donde se realiza la extracción de arena.
Urgen medidas de mitigación que determinen si hay o no posibilidad de seguir autorizando la extracción pétrea en los arroyos, finalizó.
