Especialistas de la UAG advierten sobre los daños irreversibles que puede causar la radiación ultravioleta
Por la Dra. Socorro Angélica Covarrubias Serrano y el Dr. Thomas Koch Stratman, Universidad Autónoma de Guadalajara
La exposición al sol sin protección adecuada representa un riesgo severo para la salud visual. Académicos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) alertan sobre los efectos dañinos de los rayos ultravioleta (UV), que pueden ocasionar desde lesiones temporales hasta ceguera permanente.
Daños causados por el sol en los ojos
El contacto directo con los rayos UV puede provocar fotoqueratitis, una quemadura solar en la córnea que genera dolor, enrojecimiento, sensibilidad a la luz y lagrimeo. A largo plazo, la exposición sin protección se asocia con enfermedades como:
- Cataratas: principal causa de ceguera reversible en el mundo.
- Degeneración macular: deterioro irreversible de la visión central.
- Pterigión: crecimiento anormal de tejido en el ojo.
- Cáncer de ojo y párpado, incluyendo melanoma y carcinomas.
Tipos de rayos UV
- UVA: representan el 95% de la radiación UV, penetran hasta la retina y generan daños crónicos.
- UVB: responsables de las quemaduras solares, afectan la córnea y el cristalino.
- UVC: son los más peligrosos, pero la capa de ozono los bloquea casi totalmente.
Medidas de protección ocular
Los especialistas recomiendan:
- Usar lentes con protección UV400, que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
- Comprar lentes en ópticas certificadas, evitando imitaciones sin garantía.
- Elegir modelos envolventes, que protejan los ojos desde todos los ángulos.
- Utilizar sombreros o gorras para reducir la exposición directa.
- Evitar el sol entre las 10:00 a.m. y 4:00 p.m., cuando la radiación es más intensa.
- Acudir a revisiones oftalmológicas regulares.
- Proteger los ojos en actividades como esquí o natación, donde el reflejo solar se intensifica.
Riesgos de usar lentes de baja calidad
Usar lentes oscuros sin protección UV puede ser más dañino, ya que dilatan la pupila, permitiendo el ingreso de mayor radiación. Esto crea una falsa sensación de seguridad y aumenta la exposición al riesgo.
Proteger los ojos del sol no es un lujo, sino una acción esencial para preservar la salud visual. La educación y la prevención son claves para evitar daños irreversibles.
