- “Ahora sí: que la extorsión sea perseguida de oficio por el estado, protegiendo a las víctimas”.
- CONCANACO SERVYTUR respalda estrategia nacional y reconoce iniciativa de reforma.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO SERVYTUR MÉXICO) reconoce con responsabilidad y esperanza el anuncio realizado esta mañana durante la Conferencia del Pueblo, donde se presentó la Estrategia Nacional contra la Extorsión, así como la propuesta de reforma para tipificar este delito de forma unificada y perseguirlo de oficio.
Desde nuestra Confederación agradecemos la voluntad de la presidenta de México, así como el trabajo del equipo de la Secretaría de Gobernación, encabezado por Rosa Icela Rodríguez, del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, dirigido por Omar García Harfuch, y de todas las instituciones involucradas en este esfuerzo urgente y necesario.





Durante años hemos insistido: la extorsión no es solo un delito económico, es una forma de sometimiento social y territorial.
Por eso celebramos que, por primera vez, se plantee una reforma estructural que deje de responsabilizar exclusivamente a las víctimas, y que el Estado asuma la persecución del delito como deber ineludible.
Como lo expresó esta mañana la presidenta Claudia Sheinbaum:
“Hoy quien denuncia la extorsión es la víctima, poniendo en riesgo su vida. Ahora quien se asume como víctima es el Estado mexicano.”
Entre los ejes presentados destacamos:
- El fortalecimiento del número 089 como línea única nacional para denuncias de extorsión.
- La cancelación inmediata de líneas telefónicas y cuentas vinculadas a extorsionadores.
- La creación de unidades especializadas, con células de inteligencia en las entidades más afectadas.
- La participación de la Unidad de Inteligencia Financiera para congelar cuentas bancarias, y operativos en centros penitenciarios.
- Y lo más importante: la propuesta de una Ley General contra la Extorsión, con un tipo penal unificado, agravantes claras y protección institucional para víctimas y testigos.
La propuesta para reformar el artículo 73 constitucional y legislar este delito es un paso valiente y correcto.
Desde CONCANACO SERVYTUR respaldamos esta iniciativa. Lo dijimos antes y lo reiteramos hoy: la extorsión no puede seguir siendo denunciada en soledad. Si no se persigue de oficio, se perpetúa el miedo.
Como ha señalado nuestro presidente, Dr. Octavio de la Torre de Stéffano:
“La extorsión no solo distorsiona el mercado: cobra vidas, encarece productos y destruye la confianza. Por eso, perseguirla de oficio no es solo una medida jurídica: es un acto de justicia, de memoria y de Estado.
Desde el sector productivo, desde los negocios familiares hemos exigido esta reforma durante años, porque sabemos lo que significa operar bajo amenaza. Hoy reconocemos que el Estado ha escuchado. Y desde CONCANACO SERVYTUR, reiteramos: estamos listos para colaborar desde el territorio, con datos, propuestas y compromiso.”
De igual forma, el compromiso del Gobierno del Estado, encabezado por el
Profesor Víctor Castro Cosío, es sumar su voz y esfuerzos a estas acciones impulsadas desde la Presidencia de México, bajo el liderazgo de la Doctora Claudia Sheinbaum. Reconocemos que los desafíos como la extorsión requieren de unidad y coordinación entre los distintos niveles de gobierno, la iniciativa privada y la sociedad. Unir voluntades es esencial para erradicar prácticas que atentan contra la seguridad, la economía y la tranquilidad de las familias mexicanas.
Reafirmamos nuestro apoyo absoluto y mantenemos nuestra disposición permanente a colaborar desde Baja California Sur. Como consejera Nacional de CONCANACO, no puedo dejar de expresar mi profunda preocupación por la realidad que enfrentan tantas familias mexicanas, quienes a diario viven bajo la sombra de la incertidumbre y el temor provocados por la extorsión. Creo firmemente que solo mediante la unidad y una colaboración decidida podremos erradicar una práctica que mina la confianza y el bienestar social. La verdadera fortaleza de nuestro sector reside en la solidaridad y en la determinación de nuestras acciones conjuntas; ha llegado el momento de convertir la indignación en compromiso y trabajar juntos para crear entornos más seguros y dignos, donde los negocios y las familias puedan desarrollarse libres de miedo.