El Aeropuerto Internacional Halifax Stanfield, en Canadá, vivió momentos de tensión la noche del sábado cuando un avión de Air Canada, vuelo AC2259 operado por PAL Airlines, enfrentó un incidente al aterrizar. La aeronave, con 73 pasajeros a bordo, sufrió un problema con el tren de aterrizaje, lo que provocó que se deslizara por la pista y se incendiara parcialmente.
De acuerdo con Peter Fitzpatrick, portavoz de Air Canada, el avión presentó un “problema sospechoso con el tren de aterrizaje” al llegar desde St. John’s, Terranova. A pesar del susto, todos los ocupantes salieron ilesos, aunque la Real Policía Montada de Canadá confirmó que algunas personas reportaron lesiones menores.
El avión, un modelo De Havilland DHC-8-402, generó alarma entre los pasajeros al observar llamas en el lado izquierdo de la aeronave mientras se desplazaba por la pista. Equipos de emergencia, incluyendo bomberos y paramédicos, acudieron rápidamente al lugar para controlar la situación.
El aeropuerto permaneció cerrado durante 90 minutos mientras se atendía el incidente. La Junta de Seguridad del Transporte de Canadá inició una investigación para determinar las causas exactas del percance, que dejó a los pasajeros agradecidos por salir con vida de un aterrizaje que pudo haber tenido consecuencias más graves.