Los Cabos.- La activista autista y presidenta de la Asociación Aletea, Esperanza Ibarra, reconoció que falta mucho para llegar a la auto reflexión y garantizar que tanto en escuelas como en los centros de trabajose elimine la discriminación contra las personas con alguna discapacidad.
Afortunadamente en Los Cabos, dijo, se ha dado un gran paso con la instalación de la mesa para prevenir y erradicar la discriminación, para que voces que históricamente han sido dejadas de lado hoy tengan acceso a los micrófonos para que puedan emitir sus necesidades, para que el mundo y la comunidad cabeña sea expresamente de todos.
Fomentar la inclusión, abundó, es hablar de dignidad y del derecho a vivir una vida digna, a tener acceso a la educación, a la salud, a la salud mental.
La representante de las personas con autismo participa en la mesa para prevenir la discriminación que se instaló por parte de la Coordinación Municipal de Derechos Humanos y el diputado local Martín Escogido.
“Les puedo hablar acerca del grupo de Neurodivergentes de autistas donde son realmente expulsados de las escuelas, de los ambientes laborales, cuando les exigen por ejemplo un diagnóstico para poderles brindar un lugar en la escuela, cuando no hay ajustes razonables para que las adaptaciones curriculares sean en favor del aprendizaje en niño neurodivergente es un acto discriminatorio y por lo tanto obligan al alumno a salir del colegio”.
De igual manera, abundó, cuando en una fuente de trabajo no te permiten tener salidas con respecto a si la persona tuvo una sobre carga sensorial y no puede continuar con sus labores y se le niega ese acceso; cuando no hay ajustes a las pruebas psicométricas de ingreso a los trabajos, cuando se acude a los supermercados, tiendas, restaurantes y no cuentan información en pictogramas, eso es discriminación.
“Cuántos de nuestros lugares de trabajo cuentan por ejemplo con espacios sensoriales tranquilos para que a una persona que le dio una crisis sensorial pueda descansar un poco y poder llegar a su casa después de esta situación, no lo hay, entonces un acto de discriminación no tiene que ver con una persona en específico o un grupo en específico, claro que lo hay, mujeres en temas de raza, diversidad sexual, pero creo que hay mucho de los procesos que hoy tenemos internalizados cultural y corporativamente que no están viendo desde este punto de vista el que podamos ser accesibles para todos, concluyó.


