El mundo del anime y la música japonesa despide a uno de sus íconos más queridos. Nobuo Yamada, conocido artísticamente como NoB, falleció el pasado 9 de agosto de 2025 a los 61 años, tras una larga lucha contra un cáncer de riñón diagnosticado en 2017.
La noticia fue confirmada este miércoles por su agencia MOJOST, que informó que el artista murió pacíficamente a las 13:39 horas en un hospital de Japón, donde recibía tratamiento. La familia realizó un funeral privado conforme a las costumbres japonesas y pidió a los fans abstenerse de acudir a su domicilio, aunque anunció que se organizará un evento público para despedirlo.
“Incluso el día antes de su fallecimiento, Nobuo Yamada habló sobre arreglos musicales y sobre el escenario en el que actuaría. Trabajó como la estrella de rock NoB hasta el final”, expresó MOJOST.
Una voz que marcó generaciones
Nacido el 20 de enero de 1964 en Kawachinagano, Osaka, Yamada inició su carrera en 1983 y alcanzó fama internacional como vocalista de la banda MAKE-UP, con la que grabó el opening Pegasus Fantasy y el ending Blue Forever de la serie Saint Seiya. Ambas canciones, que también compuso y escribió, se convirtieron en himnos para millones de fanáticos en todo el mundo.
Su versatilidad lo llevó a trabajar en producciones de tokusatsu y anime, como GoGo Sentai Boukenger, Tensou Sentai Goseiger y Kamen Rider Amazons: Last Judgement, además de integrar el colectivo Project.R, dedicado a las bandas sonoras de Super Sentai.
Un vínculo especial con Latinoamérica
NoB forjó una relación cercana con sus seguidores latinoamericanos gracias a sus presentaciones en convenciones y conciertos. Fue ovacionado en Brasil, Chile, Perú y México, donde en 2023 participó en el Pegasus Fantasy II —A Symphonic Experience— en la Ciudad de México, acompañado de Yumi Matsuzawa.
Más allá del pronóstico médico
Aunque en 2017 los médicos le dieron un pronóstico de cinco años de vida, Yamada superó esa expectativa y continuó activo hasta pocos meses antes de su partida. En febrero de 2025 anunció públicamente su enfermedad y canceló presentaciones previstas, incluida su participación en el concierto final de Pegasus Fantasy en México.
Su muerte deja un vacío en la cultura pop japonesa, pero su voz —asociada para siempre con la épica de los Caballeros del Zodiaco— seguirá resonando entre generaciones de fans que lo vieron como mucho más que un cantante: un héroe musical.